Monterrey, N.L., a 24 de marzo de 2010
Manifiesto Protesta-Propuesta
por la Seguridad en Nuevo León
por la Seguridad en Nuevo León
¡Si no pueden, renuncien! El día de hoy estamos aquí para exigir a quienes toman decisiones en nuestro nombre que abran el diálogo con la ciudadanía. Hemos dejado el confort de quien observa cómo esta ciudad se pierde en la violencia y la desesperanza, para exigir a nuestros empleados que asuman con eficacia e inteligencia la defensa de nuestro futuro.
Denunciamos que el gobierno ha claudicado en su responsabilidad de proteger a la ciudadanía dejándonos en un estado de grave indefensión. Estamos confundidos. No sabemos distinguir ya entre policías y criminales. Sospechamos y desconfiamos de quienes dicen procurar seguridad cuando contamos las muertes de civiles en esta guerra sin estrategia, que tiene a nuestra ciudad sitiada. Secuestrados estamos todos, desplazados estamos todos.
En Agosto de 2008, miles de ciudadanos se congregaron en la plaza que hoy el gobierno nos niega arbitrariamente con un pliego petitorio pendiente de resolución. Hoy regresamos con la misma indignación, pero cargando con la muerte de tres civiles inocentes en esta última semana. Javier, Jorge y Sandra, tres nombres que retumban hondo en nuestro fuero más interno; dos estudiantes y una ama de casa. Dos amigos y nuestra madre. Nosotros mismos. Si no alzamos hoy nuestro dolor, si no hacemos hoy patente nuestra indignación, ¿entonces cuándo?
El ocultamiento de la identidad de los dos estudiantes asesinados en la madrugada del viernes 19 de Marzo, nos lastima a todos. ¿Por qué el Ejército Mexicano intentó deliberadamente hacer pasar a estos dos compañeros como sicarios? La victoria y la verdad son hermanas, la mentira y la ausencia de rendición de cuentas genera fracaso y autodestrucción. Hace cien años, Francisco I. Madero recordó las guerras mexicanas del siglo XIX así: “encienden entre hermanos odios inextinguibles, odios que les hacen perder toda la noción de patriotismo pues, ciegos por la ira sólo desean ardientemente la ruina de sus enemigos, aunque arrastren a la patria en su caída”. Esto es lo que observamos hoy en el País, la guerra declarada desde un escritorio público ha generado desastre y desolación por doquier, con estadísticas maquilladas y con una clara pérdida de garantías fundamentales como la libertad de expresión y de tránsito. Y la más cruel de sus deudas: la vida de estudiantes aquí en Nuevo León, pero también en ciudades como Juárez y Michoacán. No heredaremos a las próximas generaciones este desastre de País.
El Ejército Mexicano, hay que recordarlo, no está capacitado para relacionarse con civiles, no está entrenado para prevenir ni protegernos de delitos. Esa es función de los gobiernos. La Constitución marca los límites de la competencia militar. La muerte de civiles da cuenta del error que ha sido endilgar responsabilidades al Ejército que no le competen.
Necesitamos un cambio de perspectiva, la solución no es sólo reforzar las estrategias policiacas; el fracaso en la seguridad pública es un síntoma y no un problema de origen. Además de una política integral de seguridad y convivencia, se requieren políticas públicas efectivas para temas sociales y económicos, como la disminución de la pobreza, la creación de empleos, la defensa y promoción de espacios públicos, la preservación de áreas naturales; necesitamos mejorar el sistema educativo, el sistema de salud, necesitamos programas de rehabilitación para adictos a las drogas; resumiendo, necesitamos nuevas reglas de convivencia en cuya formulación participe activamente la ciudadanía.
Necesitamos un nuevo contrato con nuestra ciudad. Refrendar nuestras obligaciones para con ella y defender nuestros derechos. Debemos despertar del letargo del consumidor que nos impide ver los problemas que enfrentamos colectivamente. Es hora de abandonar el confort de quien se queja pero no asume la defensa de los árboles, ni de sus espacios públicos. Debemos renovar nuestra confianza en nosotros mismos, como comunidad, y recuperar el diálogo entre nosotros, como fuente de crecimiento personal y colectivo. Informarnos, reflexionar y organizarnos. Promover en un nivel personal pequeñas pero significativas acciones de cambio personal. Ser el mismo cambio que ambicionamos.
Debemos reflexionar, como dice Antanas Mockus, "que ser ciudadano es también, sin lugar a dudas, ser sujeto moral. No sólo saber regularnos para no causar daño a otros, sino también sentirse atraído por la posibilidad de actuar en bien de los otros". Vivimos problemas colectivos que sólo podemos resolver con la participación de todos, gobierno y sociedad.
En cuanto al "combate al narcotráfico", en febrero del 2009, la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia -integrada por intelectuales y los ex-presidentes Fernando Henrique Cardoso de Brasil, César Gaviria de Colombia y Ernesto Zedillo de México- presentó el informe "Drogas y Democracia: Hacia un cambio de paradigma", en el que se evaluó el impacto de las políticas de “guerra a las drogas” y se integran recomendaciones para estrategias más eficientes, seguras y humanas.
Proponen a la comunidad internacional un nuevo paradigma sustentado en tres grandes directrices:(1) Tratar el consumo de drogas como una cuestión de salud pública; (2) Reducir el consumo mediante acciones de información y prevención; y (3) Focalizar la represión sobre el crimen organizado.
En este sentido, reducir el presupuesto social ha sido un grave error del Gobierno de Nuevo León que camina en sentido contrario a la tendencia internacional de atacar al narcotráfico mejorando la educación y promoviendo la inclusión social. La reducción al presupuesto público otorgado a organizaciones de la sociedad civil, que pasó de 10 a 8 millones en un año, evidencia la decisión del gobierno de trabajar solo, monopolizando recursos y poder.
Nuestros interlocutores directos no son las autoridades públicas, hasta la fecha no han demostrado estatura moral para recoger nuestras exigencias. Si bien el Secretario de Gobierno, Javier Treviño, debe procurar mesas de discusión y debate, y el gobierno debe asumir las responsabilidades que la ciudadanía hoy deslinda, debemos reconocer que nuestra convocatoria es a la ciudadanía de Nuevo León, pero también de todo México.
Ante la negligencia de nuestras autoridades no debemos caer en la trampa de pensar que la represión solucionará nuestros problemas. Nosotros también participamos de la misma desesperación, pero estamos convencidos que la violencia sólo engendra violencia. ¡Ni un paso atrás en el reconocimiento de nuestros derechos! Los derechos humanos no son negociables. Nos preocupan voces ciudadanas que solicitan que el Ejército tome el absoluto control del gobierno. Exigir esto es comprometer los últimos retazos de tejidos social. La defensa de nuestra tranquilidad se genera con diálogo, creatividad y conocimiento, no con represión, cerrazón e ignorancia.
Javier y Jorge eran investigadores científicos. Hoy más que nunca necesitamos el acompañamiento de la academia en este oscuro túnel. Profesores, profesoras, autoridades universitarias, los necesitamos a todos aquí, alimentando el sueño que nos mantiene en pie, generando reflexiones, revelando verdades impostergables.
Por último, queremos presentar las propuestas que entre algunos hemos podido construir pero que deben ser mejoradas por todos los aquí presentes que deseen unirse a este esfuerzo. Entregaremos al Gobierno del Estado de Nuevo León una batería de propuestas centradas en la participación ciudadana, académica y de especialistas en mesas temáticas que generen diagnóstico y soluciones.
Estamos hoy aquí por amor a nuestro País, por amor a nuestras ciudades, creyendo en la capacidad regeneradora de una comunidad organizada. Asumimos la responsabilidad de dejar este planeta mejor de cómo lo encontramos. La negligencia de nuestros gobiernos no ha podido, ni podrá extinguir nuestros sueños. Todo lo contrario, la oscuridad nos hace ambicionar una transformación.
Protesta-Propuesta por la Seguridad de Nuevo León
propuestanl@gmail.com
Por que antes de exigir que renuncien, no les exigimos que se pongan a trabajar de la manera que nosotros creemos que mejor es posible???
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